Por José Alberto Gaytán García*
Hace días, a la hora de la comida, salí del Tecnológico con rumbo a la casa de ustedes, justamente en el cruce de las calles Salinas de Gortari y Miguel Hidalgo, frente al campo de futbol conocido como Plan de la Vieja, me encontré un grupo de unas quince personas que integraban una procesión navideña: al frente iba una niña montada en un burrito representando el papel de la Virgen María, a su vez, el burrito lo dirigía un niño interpretando el papel de José, esposo de María en la tradición cristiana, junto a ellos iban otros dos niños cargando las imágenes de ambos personajes, a los niños los seguía el grupo de personas que integraba la procesión. En la tradición cristiana, María, una mujer de origen judío, conocida como la “Madre de Dios” o “Madre de Jesús” y José de Nazaret, un hombre joven dedicado al noble de oficio de la carpintería, vivieron a finales del siglo primero antes de Cristo, en la histórica ciudad de Galilea, ubicada al norte de Israel, frente al Mar Mediterráneo.
La escena me llamó mucho la atención, me quedé unos minutos tomando fotos con mi celular y admirando la seriedad de los niños y el respeto que mostraban hacia los personajes que interpretaban, lo mismo se debe decir de la comitiva que acompañaba a “María y José”, me acerqué al grupo y pregunté a unos vecinos sobre la procesión, me explicaron que era una peregrinación que se dirigía a la capilla del Plan de la Vieja y que los vecinos de ese lugar, tenían cuarenta años realizando estas actividades religiosas. Después, llame al Tec y le pedí al Lic. Agustín Virgen que mandara a alguien a tomar unas fotos de mejor calidad, le expliqué a Agustín que valía la pena conservar unas buenas fotos de los niños que encabezaban la procesión, así que enviaron al Lic. Erik Balderas, quien le sabe al asunto de la fotografía y de la tecnología multimedia.
La niña que interpreta el papel principal se llama Reina Itzel Miranda Reyes, tiene once años, el niño Ángel Alejandro Pablo Reyes, tiene diez años, la mamá de la niña se llama Julisa Isabel Reyes Contreras, todos vecinos de la colonia Salinas de Gortari, el burrito lo prestó un señor de nombre Víctor Ramírez, amigo de la familia Reyes.
En muchas ocasiones, he tenido la suerte de ver en alguna calle, barrio o rincón de la ciudad, una procesión o representación de pasajes bíblicos o de algún episodio religioso o cultural, tan bonito e inocente como la procesión de “María y José”. Lo señalo en tales términos porque quizás para muchas personas estas cosas las vean normales y hasta pasen inadvertidas, pero quienes venimos de otras ciudades, como su servidor, que por motivos de trabajo, me he visto en la necesidad de vivir en diez ciudades diferentes, de ninguna manera vemos tales actividades como costumbres normales de la gente de aquí. Al contrario, más allá de eso, dichas expresiones culturales y religiosas retratan en muchos sentidos, la inocencia, magia y belleza de la ciudad, si amigos y permítanme explicarme mejor; en primer lugar, es muy difícil que en pleno siglo XXI, en la llamada era de la tecnología y del conocimiento, uno encuentre ciudades mágicas y tranquilas como Misantla. En efecto, hoy en día, la mayoría de los habitantes del mundo están demasiado ocupados participando en actividades sociales vinculadas a la Internet, Facebook o en alguna otra herramienta tecnológica de las llamadas redes sociales, ahí emplean su tiempo, ahí, inmersos en dichas “procesiones electrónicas de cientos y miles de seguidores”, los ciudadanos del mundo, principalmente niños y jóvenes, sin supervisión y en peligro total, forjan amistades, usos, preferencias, toman decisiones y adquieren costumbres de todo tipo, bueno, hasta un nombre raro tienen, se les llama “cibernautas” o “internautas” y a la velocidad que van los cambios en el mundo, dentro de poco, ya no seremos más “misantecos”, “panuquenses” o “jarochos”, no, ahora seremos “cibernautas” de alguna de las miles de “colonias o barrios digitales” que todos los días se integran a la poderosa aldea global de la web, y mire usted sino será poderosa esta aldea, cada cuatro segundos una persona en alguna parte del mundo se conecta a la Internet y mensualmente, mil millones de personas utilizan el Facebook.
Por ese aplastante motivo, quedan pocas ciudades con costumbres de inocencia, magia y belleza como Misantla, donde sus habitantes aportan con respeto, su tiempo, incluyen a sus niños y se integran en pequeñas redes sociales de amistad para promover valores familiares. Por cierto, estas representaciones culturales y religiosas, constituyen verdaderas ventanas para admirar la magia del pasado, por eso, les decía que Misantla es una ciudad con magia.
Comentarles también que en otros lugares del mundo donde la escala de valores morales ha caído dolorosamente hasta el suelo, niños de la edad de “María y José” son descomunales delincuentes o pronto lo serán por la influencia del medio malo y carente de valores donde se forman Por eso, hay que reconocer y cuidar el espacio de inocencia que tiene nuestra ciudad y una manera correcta de hacerlo, es apoyar entre todos este tipo de actividades y costumbres, entre todos, quiere decir todos: municipio, Gobierno del Estado, Gobierno Federal, diputados, la sociedad de Misantla, etc. El siguiente dato estadístico quizá ayude a explicar mejor este comentario, de acuerdo al último censo de población y vivienda 2010, (INEGI), en el municipio de Misantla viven entre 20 y 25 mil jóvenes menores a catorce años de edad, o sea, más de una tercera parte de su población de 65 mil habitantes, aun no cumple quince años; esto quiere decir que tenemos muchos habitantes jóvenes y por tanto, debemos preocuparnos por ellos. En cambio, en Alemania, Japón, Canadá e Italia, solo el trece por ciento de su población es menor a los 14 años, la mayoría es gente grande.
En esta época de reflexión y buenos deseos, requerimos de un programa permanente que rescate y promueva dichas expresiones culturales y religiosas, sería un buen propósito de Navidad y Año Nuevo para nuestra ciudad, en especial, sería un buen regalo de formación de valores para nuestros niños, jóvenes y para todos los que vivimos en esta tranquila y bonita ciudad que pronto cumplirá un año más de vida. ¡FELIZ AÑO A TODOS!
jalbertogaytangarcia@gmail.com
A107R6/17
Acerca del autor
- José Alberto Gaytán García ha escrito artículos y ensayos de corte académico en diarios y revistas de México y de los Estados Unidos; ha participado en importantes proyectos académicos e impartido conferencias sobre temas de historia, tecnología y educación en el marco de las relaciones entre México y los Estados Unidos, tema en el cual realizó sus estudios de doctorado en The Graduate School of Internacional Studies de la Universidad de Miami.
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