Amatlán de Quetzalcóatl (primera parte) - José Alberto Gaytán García

Por José Alberto Gaytán García*

Así se llama una pequeña comunidad ubicada en el municipio de Tepoztlán, en el estado de Morelos. Este tranquilo y hermoso lugar se encuentra a 80 km de la Ciudad de México, por la autopista México-Cuernavaca se hace una hora de viaje. El nombre de este poblado proviene de los vocablos náhuatl “amate” y “tlan” que quieren decir, lugar de los amates. En los tiempos del México antiguo este lugar fue un gran productor de papel que se extraía de la corteza del árbol del amate.

Las tribus locales comerciaban las valiosas cargas de pliegos de papel con los mexicas, xochimilcas, náhuatls, mazahuas y demás tribus del gran valle de Anáhuac. En aquel entonces, el papel de Amatlán era utilizado para elaborar atuendos de dioses y guerreros, para decorar palacios, templos, lugares sagrados y para escribir códices.

El pueblo de Tepoztlán, cabecera municipal de este bello lugar, es uno de los 17 pueblos mágicos que existen en nuestro país. A 15 minutos de aquí, se encuentra la comunidad de Amatlán, la cual está rodeada por una cordillera de cerros que desde la época prehispánica se consideran lugares sagrados. Entre los cerros más importantes se encuentran La Luna, El Zopilote, El Cabeza de Gorila, La Ventana y El Tepozteco, este último, es el más famoso y visitado. En la cima de este cerro, cada 8 de septiembre se celebra una ceremonia en honor al rey Tepoztécatl, hijo del viento, protegido del maguey y amigo de las hormigas; cuenta la historia local que cuando Tepoztécatl era niño, sus padres lo tiraron a un hormiguero para que fuera devorado por las hormigas, quienes en lugar de devorarlo, lo cuidaron y lo alimentaron con gotas de miel; días después, unos ancianos lo encontraron en un paraje del cerro envuelto en hojas de maguey.

Tepoztécatl fue un rey que gobernó con esplendor el reino de Tepoztlán, por esa razón, desde hace 450 años se celebra esta festividad en forma ininterrumpida, turistas y peregrinos de todo el mundo vienen todos los años a disfrutar de los festejos.

Este lugar es una enorme reserva natural donde se recargan los mantos acuíferos que proveen de agua al valle de México y al estado de Morelos. En 1937, el municipio de Tepoztlán fue declarado parque nacional y reserva natural protegida; la región está integrada por bosques de pinos, oyameles, encinos y amates. Aquí abundan los teporingos, una variedad de conejo silvestre, linces y venados de cola blanca, asimismo, este enorme corredor biológico sirve de barrera natural para evitar el crecimiento urbano del esta-do de Morelos y del Distrito Federal.

El lugar se llama Amatlán de Quetzalcóatl en honor al personaje más famoso e influyente de toda la historia del México antiguo, un rey llamado Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, quien nació aquí el 13 de mayo del año 947 de la era cristiana.

En el próximo artículo les co-mentaré la historia del señor Quetzalcóatl, quien ya murió y la historia de don Aurelio Ramírez Campos, que está vivo y práctica un oficio in-creíble en este mágico e impresionante lugar. Continuará…

jalbertogaytangarcia@gmail.com
A85R6/17

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Acerca del autor

José Alberto Gaytan

José Alberto Gaytán García ha escrito artículos y ensayos de corte académico en diarios y revistas de México y de los Estados Unidos; ha participado en importantes proyectos académicos e impartido conferencias sobre temas de historia, tecnología y educación en el marco de las relaciones entre México y los Estados Unidos, tema en el cual realizó sus estudios de doctorado en The Graduate School of Internacional Studies de la Universidad de Miami.