Por José Alberto Gaytán García*
Al sur de San Francisco, en el estado de California, se encuentra la ciudad de Cupertino, lugar famoso porque ahí se localiza el valle de Silicon, sede mundial de un poderoso sistema de siete mil firmas de tecnología como Apple Computer, AMD, Adobe System, IBM, Cisco System, Oracle, Symantec, Silicon Graphics, Sun Microsystems, 3Com, Varian, Atmel Corporation, LSI Logic Corporation y la mayoría de las compañías con modelos de negocio en Internet como Google, Yahoo, eBay, FaceBook, Netflix, Intel, Youtube, etc. El área del valle del Silicón es sede también de miles de pequeñas y medianas empresas, centros de negocios de alta tecnológica y fabricantes de chips de silicio para el mercado mundial de la computación.
En un elegante suburbio de Cupertino, una mañana en la cocina de su casa, un matrimonio discutía acaloradamente detalles muy pero muy desagradables de su relación sentimental, la situación estaba tan mal que la separación era la única salida a tan lamentable situación; la acalorada discusión tomó un giro inesperado cuando la atribulada dama le dice al enojado joven que estaba embarazada, al escuchar la noticia, el joven reacciona gritándole “queeee, eso no es posible, eso no es cierto” la dama respondió más molesta “siiii, escuchaste bien, estoy embarazadaaa, estoy esperando un hijo y es tu tuyo aunque lo niegues ”.
El joven se levantó de la mesa de la cocina gritando totalmente ofuscado “no puede seeeeerrr, no puede seer, no es míooo, no es míoo, esto no me puede pasar a mí”, alejándose lo más rápido posible del lugar; el golpazo con el que cerró la puerta de la casa no fue nada comparado con el golpe emocional que marcaría los años siguientes a la mamá, a la hija que pronto nacería, al propio papá, a familiares y amigos de esta malograda familia y aunque no lo crean, el “ramalazo” de esta noticia alcanzaría o impactar a millones de personas de todas partes del mundo.
En las siguientes semanas la relación empeoró al grado que el joven no tuvo más opción que realizarse un examen de paternidad genética, al llegar los resultados del laboratorio, al renuente papa no le quedó motivo para seguir negando el asunto: “94%, resultado positivo”, o sea, que si era el padre del niño. Aun así, tuvo la mala ocurrencia de decirle a sus amigos y después hacerlo público, “que si el resultado del examen genético era de un 94% de posibilidades de ser el padre biológico de la criatura, entonces, según un algoritmo matemático, existía la probabilidad de que un 6% de la población masculina de los Estados Unidos fuera el padre del bebe.” En los meses siguientes la relación mejoró por poco tiempo, pero suficiente para que la pareja se pusiera de acuerdo en llamar a la niña Lisa Brennan-Jobs, continuara …
jalbertogaytangarcia@gmail.com
A132R6/19
Acerca del autor
- José Alberto Gaytán García ha escrito artículos y ensayos de corte académico en diarios y revistas de México y de los Estados Unidos; ha participado en importantes proyectos académicos e impartido conferencias sobre temas de historia, tecnología y educación en el marco de las relaciones entre México y los Estados Unidos, tema en el cual realizó sus estudios de doctorado en The Graduate School of Internacional Studies de la Universidad de Miami.
- Cultura General10 agosto, 2022Michio Kaku: científico del futuro
- Cultura General29 junio, 2020Miguel Alcubierre: viajero de las estrellas
- Cultura General6 abril, 2020Niños brillantes (Segunda parte)
- Cultura General6 abril, 2020Niños brillantes (Primera parte)